Información general

Infoling 3.44 (2025)
Título:Obituario de Gerd Wotjak
Descripción

Obituario de Gerd Wotjak (1942-2024)

Carsten Sinner (Universität Leipzig) y Encarnación Tabares Plasencia (Universität Leipzig)

 

Gerd Wotjak, una de las figuras más destacadas de los estudios románicos en lengua alemana y de los estudios de traducción, falleció el 26 de agosto de 2024. Nacido el 12 de enero de 1942 en Pürstein, en la actual República Checa, hijo del profesor Walter Wotjak y de su esposa Hildegard, de soltera Zebisch, solo guardaba buenos recuerdos de su primera infancia en los últimos años de la II Guerra Mundial. Aunque ambos progenitores hablaban checo además de alemán, y su madre siguió trabajando como secretaria en la administración municipal checa después de la guerra, la familia se trasladó a Alemania en diciembre de 1945, después de que su padre sufriera un accidente. Durante los primeros años de la familia en territorio alemán, esta vivió cerca de Altenburg (Turingia), donde su madre y su abuela mantenían a la familia realizando labores de tejido, ya que su padre seguía aún convaleciente del accidente sufrido un tiempo antes. En 1947, los Wotjak se trasladaron a Ditfurt, una pequeña localidad cercana a Quedlinburg (Sajonia-Anhalt). Gerd Wotjak recordaba como difícil este periodo de su vida: “Éramos refugiados, lo que no era tan fácil en un pueblo que no había sufrido prácticamente las consecuencias de la guerra, con agricultores relativamente prósperos, y aprendí lo que significaba esa palabra, porque entonces había cierta desconfianza hacia los refugiados, debo decir”. Al principio asistió a la escuela primaria en Ditfurt. Recordaba Wotjak este periodo de la posguerra con el humor especial que le caracterizaba: “Allí vivíamos en un piso muy pequeño mi abuela, mis padres y yo; el piso se encontraba encima de una panadería. Y podía oler lo que se horneaba y freía allí, aunque tengo que admitir que no solíamos probarlo. Pero no estaba tan mal. Pues, yo era más bien delgado, lo que quizá era muy positivo en aquella época”. Más tarde, su padre volvió a trabajar como maestro, su madre como secretaria de una escuela, y Gerd Wotjak asistió al centro de enseñanza secundaria, el GutMuths-Gymnasium de Quedlinburg, donde su récord escolar en lanzamiento de peso todavía figuraba en las paredes del edificio del instituto hasta los años noventa.

 

Motivado por las fascinantes lecciones de su profesor de alemán y francés del instituto, solicitó una plaza para estudiar Magisterio de francés y ruso en Jena. Sin embargo, casi al mismo tiempo, se enteró, por casualidad, de la posibilidad de estudiar Filología Románica (con la especialidad de francés y otras lenguas románicas) en Leipzig. Ello, unido al hecho de que ahí podía conseguir más fácilmente un alojamiento gracias a la intercesión de un amigo de sus padres, precipitaron ―como solía relatar divertido― su decisión de marchar a la ciudad sajona a realizar sus estudios universitarios, tras terminar el bachillerato en 1959.

 

De 1959 a 1964 estudió Filología Románica en la Universidad Karl Marx de Leipzig (KMU, por sus siglas en alemán), especializándose en francés, español y rumano. En esta época también conoció a Barbara Dahm, su futura esposa, que estudió Magisterio de francés y alemán de 1959 a 1961 y Germánicas y Románicas (con francés y portugués) hasta 1964. De 1964 a 1967, Gerd Wotjak trabajó en el Instituto de Interpretación de la KMU como asistente de investigación, y de 1967 a 1968 como asistente de investigación y profesor de estudios románicos. El 17 de julio de 1968 se doctoró en la Facultad de Filología de la misma universidad con la tesis Untersuchungen zur Struktur der Bedeutung: Ein Beitrag zu Gegenstand und Methode der modernen Bedeutungsforschung unter besonderer Berücksichtigung der semantischen Konstituentenanalyse [Investigaciones sobre la estructura del significado: un aporte al objeto y método de la investigación moderna del significado, con especial consideración del análisis de los constituyentes semánticos]: su director fue el cofundador de la Escuela Traductológica de Leipzig, el catedrático Albrecht Neubert; su segundo evaluador fue Werner Bahner de la Academia Alemana de Ciencias de la RDA (Berlín). De 1968 a 1969 fue asistente superior de investigación con asignación docente para las lenguas románicas en el Instituto de Interpretación de la KMU, y de 1969 a 1975, también con el mismo puesto, en el Departamento de Lingüística Románica y Estudios de Traducción de la Sección de Lingüística Teórica y Aplicada (TAS, por sus siglas en alemán). El 14 de febrero de 1973 se le concedió la facultas docendi en Lingüística Románica y Estudios de Traducción. En mayo de 1975, fue nombrado profesor ordinario de Lingüística Románica y Traductología. El 10 de septiembre de 1975 presentó una segunda tesis conjunta con Wolfgang Lorenz bajo el título Zum Verhältnis von Abbild und Bedeutung: Überlegungen im Grenzfeld zwischen Erkenntnistheorie und Semantik [Sobre la relación entre imagen y significado: Reflexiones en el límite entre la teoría del conocimiento y la semántica] ante el Consejo Científico de la KMU. El trabajo fue revisado por los catedráticos Albrecht Neubert y Klaus Wittich, ambos de Leipzig, y el profesor Werner Bahner de la Academia Alemana de Ciencias de la República Democrática Alemana (RDA). Este otro doctorado, introducido en la RDA en 1968, siguiendo el modelo soviético, era un título académico reconocido como equivalente a una habilitación a cátedra tras la Reunificación.

 

El trabajo de Gerd Wotjak en la Universidad Karl Marx se vio interrumpido en la segunda mitad de los años setenta por su nombramiento para una cátedra como profesor invitado en la Universidad de La Habana. A los amigos de Gerd Wotjak les gusta recordar cómo, con los ojos llorosos de la risa, les contaba el traslado de la familia Wotjak a Cuba, mientras añadía con picardía: “la familia Wotjak ―incluido el Trabant, [el vehículo de la marca de la RDA] con el que luego recorrimos Cuba”. Los años en Cuba, durante los cuales participó en el desarrollo de los estudios alemanes tanto en la vertiente filológica como translatológica en la Universidad de La Habana, fueron de especial importancia para Gerd Wotjak: esta etapa familiar, sin preocupaciones, las amistades personales y los logros académicos figuraban entre sus recuerdos favoritos. En Cuba, Gerd Wotjak dejó tras de sí estructuras duraderas, materiales, métodos de trabajo y una ética laboral que siguen haciendo del departamento de alemán de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana un elemento especial no solo en el Caribe, sino en todo el mundo hispanohablante. Y ha permanecido en la memoria de los docentes y del alumnado con los que tuvo relación la imagen de un gran alemán ―física, profesional y moralmente―, recordado con mucha emoción y gratitud. Una muestra de esta gratitud fue la entrega, en 1980, de la Medalla de Honor de la Universidad de La Habana con motivo de su 250 aniversario.

 

A su regreso de Cuba, el 1 de septiembre de 1980 le fue reconocida su habilitación a cátedra en el ámbito de Español en la KMU; posteriormente fue Profesor Titular de Español en la sección TAS hasta 1992. En el marco de la reorganización de la Universidad de Leipzig, tras la Reunificación, se efectuaron nuevos nombramientos y Gerd Wotjak se convirtió en Catedrático de Lingüística Románica y Traductología el 1 de junio de 1992. De 1992 a 1993 ocupó la cátedra en el Departamento de Lingüística Teórica y Aplicada, de 1993 a 1999 en el Instituto de Lingüística y Traducción (ISÜW, por sus siglas en alemán) y desde 1999 hasta su jubilación el 1 de abril de 2007 en el Instituto de Lingüística Aplicada y Traductología (IALT), del que también fue director fundador.

 

En 2001 se le concedió la Cátedra honorífica “Juan de Valdés” de la Universidad de Valladolid (España) en reconocimiento a su labor como hispanista y, en 2005, se le otorgó el Premio Elio Antonio de Nebrija de la Universidad de Salamanca (España). Para culminar una carrera trazada de éxitos fue nombrado en 2016 miembro correspondiente de la Real Academia Española.

 

Gerd Wotjak dedicó parte de su vida profesional al estudio de la semántica, ya fuera en el contexto de sus estudios sobre la estructura del significado en su tesis doctoral, en su tesis de habilitación sobre la relación imagen y significado, o en los innumerables artículos, capítulos y conferencias sobre diferentes aspectos del lenguaje, con un enfoque teórico y translatológico, que abordó repetidamente desde una perspectiva contrastiva. Otra de las pasiones particulares de Wotjak fue el estudio de la fraseología. Como él mismo explicó en una entrevista con Elia Hernández Socas, su esposa Barbara, gran experta y pionera de la investigación fraseológica, le “contagió” el interés por este campo de trabajo, y, de hecho, nunca se cansó de subrayar lo inmensamente importantes que fueron las conversaciones con ella para entender la fraseología y la lingüística contrastiva. Wotjak, que se formó y “creció” en el contexto del debate dentro de la Escuela Traductológica de Leipzig sobre la lengua y la traducción, también abogó, en repetidas ocasiones, por el mejor conocimiento y la consideración de dicha corriente en los estudios de traducción y por el reconocimiento de sus logros.

 

El interés de Gerd Wotjak por el tema ya era anterior a los dictados ideológicos durante su formación en la RDA, por lo que se dedicó a la lingüística estructuralista, a pesar de que en la RDA esta se consideraba una aberración de la lingüística capitalista. No es de extrañar, por tanto, que su obra inspirara también a otros lingüistas. Gerda Haßler, por ejemplo, explicó en una entrevista en 2025 en el marco del proyecto de Historia Oral sobre la Traducción en el IALT, que le impresionó la forma en que Wotjak había seguido su propio camino y se había dedicado a la lingüística estructural, a pesar de que no era respetada en las ciencias "socialistas". Esto, a su vez, la animó a elegir el tema de su propia habilitación: “Lo tomé como ejemplo. En cierto sentido, fue mi modelo a seguir”. Esta visión de Gerd Wotjak como persona de integridad científica y humana, como modelo a seguir, como pionero y como apoyo de los que vinieron después de él caracteriza el recuerdo de sus compañeros y de sus alumnos.

 

Gracias a su interés por la lingüística y la comparación de lenguas, a su amor por el español y su notable comprensión de los estudios de traducción, fundó varios ciclos de conferencias de gran éxito, que siguen celebrándose hoy en día. Gerd Wotjak fue un maestro a la hora de reunir a colegas y amigos de todo el mundo en encuentros académicos en Leipzig. Como dijo Violeta Demonte en la 7ª Conferencia Internacional de Lingüística Hispánica en el IALT en 2009: “Gracias a Gerd, hay que venir a Leipzig para encontrarse con los hispanistas más importantes de todo el mundo en un mismo lugar”. Su serie de publicaciones sobre lingüística románica y comunicación intercultural se convirtió rápidamente en un foro internacionalmente acogido para la investigación actual. Durante décadas, dio forma al panorama internacional de congresos y publicaciones en el ámbito hispánico. Tenía un don especial para tratar temas nuevos y científicamente apasionantes, así como para la necesaria fundamentación de la ciencia actual en la historia de la disciplina. Y siempre estuvo abierto a ideas y enfoques innovadores, a propuestas que rompían con la “tradición académica”. Y fue un amigo y colega “leal”: durante décadas mantuvo contactos con La Habana y, especialmente, con los colegas que le habían sido tan queridos en las universidades de La Laguna, Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Tras su jubilación, era especialmente importante para él que los estrechos vínculos con Cuba y Canarias perduraran en el futuro, lo que pidió a su sucesor en la cátedra de Leipzig con especial insistencia, pero con la modestia que le era tan característica.

 

Su familia, su mujer Barbara y sus hijos Carsten y Christian, lo eran todo para él. Aunque compartía el amor por la lengua y la lingüística con su esposa y hablaba de vez en cuando de su familia con sus compañeros de trabajo, en su vida privada el trabajo no tenía cabida y, como él mismo decía con picardía, “evitaba” hablar con sus hijos de su actividad profesional. Durante mucho tiempo, sus hijos no fueron conscientes de la importancia del trabajo de su padre en los ámbitos de la filología románica y los estudios de traducción, como explicaron estos en la celebración con motivo de su 80 cumpleaños.

 

Con Gerd Wotjak, la lingüística, los estudios románicos y la traductología han perdido a un erudito y a un colega ampliamente reconocido, versátil y profesionalmente influyente; sus compañeros, estudiantes y amigos echan de menos a un profesor generoso, a un colega modesto y a un amigo con un gran sentido del humor.

 

Carsten Sinner (Universität Leipzig) y Encarnación Tabares Plasencia (Universität Leipzig)



Fecha de publicación en Infoling:15 de marzo de 2025
Remitente:
Carsten Sinner
Universität Leipzig (Alemania)
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