Reseña
Reseña - Sección dirigida por María Luisa Calero
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Infoling, 29 de febrero de 2012
Directora de reseñas para esta sección: María Luisa Calero (U. Córdoba, España)
Ana Oskoz. Reseña de Quaderns de Filologia. Estudis lingüístics 16 (2011)
La variedad de contribuciones que se dan cita en La comunicación escrita en el siglo XXI refleja la diversidad de contextos en los que la palabra escrita, ligada tanto a la expresión oral como a la visual, se usa hoy en día. En su lectura el lector encontrará capítulos enfocados en la enseñanza del inglés o del español como lengua extranjera, en las dificultades del desarrollo de información en los nuevos medios de comunicación o en el desafío de una traducción que pragmáticamente corresponda a los valores culturales de la lengua. Así mismo, en este volumen la escritura no se presenta como una habilidad independiente de las demás sino que aparece integrada con ellas. Además, se tiene en cuenta tanto el contexto cultural en el que ésta tiene lugar como el efecto de las nuevas tecnologías en la palabra escrita.
En la introducción los editores distinguen dos secciones, una primera dedicada a la docencia y una segunda enfocada en aspectos de discurso y adaptaciones tecnológicas. Sin embargo, el lector verá que la división es hasta cierto punto arbitraria ya que los campos se entrecruzan. Por ejemplo, Jauregui muestra un discurso que hubiera sido inexistente sin la presencia de la imagen sincrónica en la clase de lenguas; por su lado, García Martínez, García-Raffi y Hernández-Dobón, defienden la integración de los medios audiovisuales como forma de expresión en la enseñanza para apoyar la palabra escrita.
Dentro de la primera sección, los dos primeros capítulos (Archibaild y Gisbert respectivamente) se centran en el proceso de revisión desde dos puntos de vista. En el primer capítulo, Alasdair Archibaild, que examina los borradores de cinco estudiantes analiza el proceso de revisión, corrobora los resultados de investigaciones previas. Así, Archibaild sugiere que, a pesar de las diferencias individuales de cada escritor, los errores de contenido (mayores en el alcance del cambio pero de menor cantidad) tienden a darse a comienzo del proceso de escritura mientras que las revisiones de lengua son más prominentes hacia el final. Para su estudio, Bustos Gisbert prefiere partir de un análisis de un corpus de más de 2.000 textos (expositivos, narrativos, descriptivos, instructivos y de naturaleza múltiple) producidos por 400 informantes. De entre todos los errores que los estudiantes producen (morfosintácticos, léxicos, estilo y registro, y de naturaleza discursiva), el autor opta por enfocarse en los errores discursivos y estilísticos que, pese a sumar algo más del 51% de todos los errores encontrados en el corpus y afectar a la dimensión macro de la construcción textual, son los errores a los que menos atención se ha prestado en estudios anteriores. Sin lugar a duda, el valor del capítulo reside en la definición y claridad de los ejemplos que son una guía casi exhaustiva de los errores producidos por los alumnos. Así mismo, la cuantificación de los tipos de errores da una visión clara de los problemas lingüísticos de los aprendices y a los que tanto instructores como estudiantes deben prestar atención a la hora del proceso de enseñanza/aprendizaje.
A continuación Cortés, esta vez enfocándose en el aprendizaje de convenciones retóricas y lingüísticas de artículos de investigación científica y con estudiantes de inglés como segunda lengua en Estados Unidos, también hace uso de un corpus para presentar géneros académicos a estudiantes de maestría y doctorado en ese país. Cortés, consciente de los problemas que los estudiantes internacionales encuentran a la hora de redactar trabajos siguiendo la norma estilística apropiada a las distintas disciplinas académicas, presenta un estudio en el que dos clases intactas analizan artículos en diversas materias como base para mejorar su escritura. Tanto la primera clase, que analiza los textos con el programa de concordancia Antconc 3.2.1, como la segunda, que se enfoca en el estudio de diversos artículos previamente impresos, consideraron el análisis de los artículos una herramienta válida para entender y perfeccionar el lenguaje escrito académico. A pesar de no encontrarse diferencias lingüísticas significativas entre los dos grupos, los resultados de las encuestas indican como el primer grupo, además de acceder a más estudios también incrementaron su conocimiento de herramientas tecnológicas que podían transferir a otros contextos. Obviamente, no se puede negar el impacto que del uso de la tecnología no solo como herramienta para el aprendizaje de lenguas sino para la educación del estudiante.
En el siguiente capítulo Jauregui, siguiendo postulados socioconstructivistas, presenta un estudio de caso sobre el proceso de revisión entre un estudiante de lengua española y su tutora. En su estudio, Jauregui aprovecha las posibilidades multimodales que ofrece la plataforma Adobe-Connect, que permite a los participantes comunicarse y verse sincrónicamente con la cámara a la vez que comparten el texto del que se habla, para examinar el tipo de retroalimentación, las estrategias utilizadas y sus efectos en el aprendiz. A través de los gestos que acompañan a la palabra, los interlocutores negocian el proceso de retroalimentación de una manera que no es posible en interacciones exclusivamente verbales. Desde el punto de vista de investigación, la riqueza de datos escritos, orales y visuales provee al estudioso de un espacio en el que examinar el ZPD de los estudiantes, enfocándose en la cantidad y claridad de la retroalimentación negociada en la comunicación (Aljafreeh y Lantolf, 1994).
El capítulo de Kies, mayormente descriptivo, se enfoca en la llamada generación 1.5, estudiantes inmigrantes educados en Estados Unidos que, a pesar de hablar inglés con fluidez, todavía presentan problemas con la lengua escrita. En este capítulo, Kies muestra la problemática que tanto la gran variedad lingüística de este grupo como los distintos niveles de identidad con respecto a las dos culturas con las que conviven influyen en su funcionamiento y la actitud hacia la lengua. En el capítulo, una reflexión sobre su propio programa y dirigida a su propia institución, Kies describe distintas implementaciones de programas en Estados Unidos creados para poder satisfacer las necesidades lingüísticas de la generación 1.5 . Desafortunadamente, aunque la autora presenta aspectos positivos y soluciones, al terminar la lectura el lector se lleva consigo la imagen de la imposibilidad de encontrar salidas educativas para acercarse a esta generación.
El capítulo sexto empieza a marcar un cambio en la dirección del volumen. Ya no se trata del aprendizaje de la destreza escrita en contextos de segunda lengua, sino que comienzan las contribuciones que se enfocan en el discurso creado a partir de la integración de las nuevas tecnologías. En su capítulo, enclavado en el contexto actual de los medios de comunicación, Montolío examina el valor de la palabra escrita para la difusión de conocimiento distinguiendo entre información, presentación de material de forma estructurada y con propósito, y la transmisión de datos, introducción de material que lleva al desbordamiento informativo. Dada la necesidad de un conocimiento adecuado para la transmisión de información de una manera efectiva, Montolío aboga por un lingüista que, en lugar de enfocarse exclusivamente en el estudio de la lengua dentro del ámbito universitario, combine los intereses del mundo académico con los del ámbito profesional. Esta contribución del lingüista es particularmente importante para educar al usuario de las nuevas tecnologías, que con las subsecuente creación de géneros y textos-ti creados por los nuevos medios de comunicación, tiende a fragmentar y simplificar la información, en detrimento, en ocasiones, de la profundidad de contenido propia de la sociedad de conocimiento. Precisamente, en el siguiente capítulo Ribera, Campos, Marco-Galindo y Pellicer resaltan la importancia de la comunicación escrita como forma de transmisión de saber en la formación de estudiantes de Ingeniería Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya. En su estudio cuantitativo de un corpus producido por los estudiantes, los autores se enfocan en la presencia y disminución de la deixis de persona, los mecanismos de impersonalización y los distintos recursos de cohesión léxica a lo largo de varias actividades. En su estudio los autores demuestran como un acercamiento pedagógico que se centra en la enseñanza de elementos textuales propios del género a estudiar mejora el producto final del la comunicación escrita.
Por su parte, Collado Rodríguez, aunque también desde el punto de vista de las nuevas tecnologías, elige una trayectoria más teórica en su aplicación a la clase. Después de analizar las transformaciones culturales y avances científicos que han evolucionado el mundo desde el Siglo de las Luces hasta la actualidad, Collado-Rodríguez se enfoca en las nociones de cyborg y del ser post-humano. En particular, tomando como punto de partida la idea de que los medios de comunicación y la tecnología son extensiones de la persona (McLuhan, 1964), el autor argumenta en favor de la inclusión de estos medios dentro de la clase. Collado Rodriguez es consciente de que las nuevas tecnologías han repercutido en la expresión de ideas complejas por parte de los estudiantes. Aún así, acude a ellas como herramientas complementarias a la hora de interpretar distintas narrativas desde una perspectiva multimodal. De modo parecido, García Martínez, García-Raffi y Hernández-Dobón abogan por la integración de la imagen a la palabra escrita como forma de expresión en la enseñanza. Los autores, a pesar de la crítica al modelo tradicional de aprendizaje que tiende a excluir y rechazar precisamente el medio con el que los estudiantes tienen más contacto (la imagen audiovisual) a favor de medios más tradicionales (el libro), no menosprecian el valor de la palabra escrita. Al contrario, consideran que la competencia audiovisual y la escrita se compaginan. Es más, la integración de las nuevas tecnologías permitiría la creación de una narración audiovisual, que además de ser una herramienta de aprendizaje se convierte en objeto de estudio de los discursos que se generan en la sociedad de información. El reto que los nuevos medios de comunicación trae al mundo de la escritura es una temática constante que se vuelve a repetir en la contribución de Palau sobre el patchwork en el reportaje periodístico. En su capítulo, el autor critica el uso actual de los medios de comunicación, en particular de las páginas de web, en las que predominan la información de datos en detrimento de los reportajes narrativos, y en las que prevalece la cantidad sobre la calidad de la información basada en la investigación, el análisis y la interpretación. Es por ello que Palau aboga por la vuelta a la narración, al reportaje crítico, pero que a la vez aproveche las posibilidades que presenta el mundo del Internet.
Por último, los capítulos de Estrada Luttikhuizen y Sau Jiménez presentan un nuevo salto en la dirección de libro. Aunque no aparecen de forma consecutiva (e incluso uno de ellos está intercalado en lo que los editores consideran la segunda sección del libro), estos dos capítulos dejan de lado la influencia de los medios de comunicación para centrase en el discurso, sea ya de los cuentos infantiles o de la traducción. En su estudio, Estrada Luttikhuizen repasa los elementos que componen el cuento tradicional catalán, valenciano y balear y presenta los factores principales que componen y han hecho evolucionar el humor en el siglo XXI. Por su parte, Sau Jiménez se enfoca en la traducción, en concreto en el metadiscurso, el material lingüístico, hablado o escrito, que a pesar de que no tener valor desde el punto de vista proposicional o de contenido, ayuda a interpretar, organizar y entender un texto. Con vistas a la enseñanza de la traducción inglés-español-inglés en el campo económico-empresarial, Sau Jiménez lleva a cabo un análisis de los subgéneros de noticias y de opinión e identifica la diferencias discursivas entre los dos idiomas. Tal y como señala la autora, el conocimiento de los patrones metalingüísticos son necesarios para procesar traducciones de calidad.
La variedad de temas y de contextos de este volumen presenta una visión de la lengua escrita en el siglo XXI. Los efectos que los nuevos medios de comunicación presentan en la lengua escrita han quedado, hasta cierto punto, plasmados en las contribuciones. Dado el énfasis en la tecnología, se echan de menos contribuciones que estudien la variedad escrita típica de herramientas como el blog, Twitter o incluso Facebook, sea tanto en el aula de lengua como en la vida cotidiana. Sin embargo, esta limitación no resta importancia al valor de las contribuciones individuales ya que cada una presenta un estudio, una reflexión o un acercamiento a la palabra escrita. Sin lugar a duda, este volumen abre las puertas a futuras investigaciones que se enfoquen en la comunicación escrita del siglo XXI.
Obras citadas
Aljaafreh, A., & Lantolf, J. P. (1994). Negative feedback as regulation and second language learning in the zone of proximal development. Modern Language Review, 78, 465-483.
McLuhan, M. (1964). Understanding media: The extensions of man. London: Routledge and Kegan Paul